Para el vino, un producto que requiere un estricto control de calidad, cada eslabón del proceso, desde la declaración de importación hasta el consumo final, es de vital importancia. Este artículo tiene como objetivo profundizar en el proceso de inspección del vino en la etapa de importación y analizar la importancia de estos procedimientos para garantizar su calidad y seguridad.

(1) Declaración de información de identidad del producto
Durante el proceso de transporte del vino desde el país de origen hasta la zona franca, el importador o su representante debe declarar a la aduana, uno por uno, la información básica del vino, que incluye el nombre del producto, país de origen, especificaciones, cantidad/peso, valor total y fecha de producción. Este paso garantiza la trazabilidad de las mercancías importadas en la aduana.

(2) Garantizar la autenticidad de la información del vino.
La declaración transparente no solo ayuda a las autoridades aduaneras a clasificar y gravar con precisión las mercancías importadas, sino que también garantiza la autenticidad y exactitud de la información de los productos, sentando las bases para las posteriores inspecciones y supervisiones.

(1) Inspección en sitio
Una vez que el vino llega a la zona franca, los agentes aduaneros realizan una "revisión física" en el sitio según las instrucciones del sistema. Esto incluye verificar la correspondencia entre la mercancía y los documentos, inspeccionar el empaque del producto, confirmar la cantidad/peso, y revisar si hay da?os, humedad, moho u otros problemas.

(2) Muestreo aleatorio
Durante el proceso de inspección en el sitio, se seleccionarán al azar algunas botellas de vino para ser enviadas al laboratorio y someterse a pruebas más detalladas.

(1) Degustación de color, aroma y sabor.
En el laboratorio integral de pruebas de la zona franca, los técnicos utilizan múltiples sentidos (como la vista, el tacto, el olfato y el gusto) para realizar una degustación detallada del vino, incluyendo la evaluación de su color, aroma y sabor.

(2) Confirmación de calidad
A través de la evaluación sensorial, los profesionales pueden confirmar la calidad del vino y garantizar que cumpla con los estándares del país importador y las expectativas de los consumidores.

(1) Pruebas de proyectos convencionales
El análisis fisicoquímico generalmente incluye la detección de ácido sórbico, ocratoxina A, dióxido de azufre, plomo, etc., para garantizar la seguridad química del vino.

(2) Aplicación de instrumentos de alta tecnología
Por ejemplo, mediante el espectrómetro de masas de relación de isótopos estables y el espectrómetro de resonancia magnética nuclear, los técnicos pueden determinar con precisión las proporciones de isótopos de carbono y de hidrógeno en el etanol del vino, lo que permite rastrear su lugar de origen. Por otro lado, el espectrómetro de masas de ionización térmica puede medir las proporciones de isótopos estables de elementos metálicos pesados en el vino, proporcionando así una base científica para la verificación de su autenticidad.

Esta serie de procedimientos de detección abarca desde la declaración inicial de información hasta el análisis preciso de laboratorio, combinando métodos de tecnología moderna y degustación tradicional, para garantizar la calidad y seguridad del vino.