La Autoridad de Normas de Arabia Saudita (SASO) emitió recientemente un aviso importante: a partir del 1 de enero de 2025, todas las mercancías exportadas a Arabia Saudita deberán presentar, antes del embarque, la solicitud de certificación a través del sistema SABER y obtener simultáneamente el Certificado de Conformidad del Producto (PCoC) y el Certificado de Conformidad del Embarque (SCoC). La entrada en vigor de esta medida significa que, a comienzos del próximo a?o, desaparecerá definitivamente la práctica de depender de cartas de compromiso (Undertaking letters) o de solicitar los certificados correspondientes una vez que la mercancía haya llegado al puerto. En la industria se considera que esta medida no solo regulará aún más el mercado de importación saudita, sino que también implicará mayores desafíos en cuanto a procesos y cumplimiento para los exportadores e importadores extranjeros.

La información indica que la certificación SABER es un sistema obligatorio lanzado por las autoridades saudíes para reforzar la supervisión de la seguridad y la calidad de los productos; desde su dise?o hasta su implementación, gira en torno al objetivo central de “garantizar que todos los productos importados cumplan con los reglamentos técnicos y las normas saudíes”. A partir del 1 de enero de 2025, la nueva normativa establece que cualquier producto que pretenda ingresar al mercado saudí deberá primero obtener el certificado PC (Certificado de Registro de Producto) y, para cada envío, tramitar individualmente el certificado SC (Certificado de Embarque); de lo contrario, no podrá completar el despacho de aduana. Según explicó claramente la SASO, si el exportador o importador no obtiene el certificado SC antes de que la mercancía llegue al puerto saudí, cualquier solicitud posterior se considerará inválida. En ese momento, la carga podría quedar retenida en las áreas de almacenamiento aduanero, generando altos costos de almacenamiento o demoras, o incluso ser sancionada con multas por infracción.
La razón por la que la nueva normativa ha generado un amplio interés radica, además de modificar el modelo operativo previo de declaración de importación mediante cartas de compromiso, en que refuerza los requisitos de aprobación previa del proceso de transporte de mercancías. En términos concretos, la certificación SABER se divide en dos fases. La primera consiste en la obtención del certificado PC, cuyo objetivo es verificar la conformidad y seguridad del producto en sí; suele tener una vigencia de un a?o. Durante la vigencia del certificado PC, si el exportador realiza varios envíos del mismo producto, por lo general no necesita solicitar nuevamente dicho certificado. Sin embargo, cada envío requiere la segunda fase: la solicitud del certificado SC, es decir, el Certificado de Conformidad de Embarque, para garantizar que los atributos y la cantidad del lote exportado coincidan con los del producto descrito en el certificado PC.
De acuerdo con los últimos lineamientos emitidos por la Autoridad Saudita de Estándares, el importador o su agente autorizado debe completar el trámite de solicitud del certificado SC antes del embarque de la mercancía. En primer lugar, deben presentar la solicitud en el sistema SABER y proporcionar los documentos correspondientes, incluido el número del certificado PC ya obtenido, para demostrar que el producto cumple con los reglamentos técnicos y estándares de Arabia Saudita. A continuación, el sistema SABER verificará automáticamente la validez del certificado PC; si el sistema determina que el certificado PC aún está vigente, el importador podrá pagar en línea la tarifa del certificado SC y la entidad de certificación procederá a la revisión. Una vez aprobada la revisión, el sistema emitirá en línea el certificado SC para que el importador lo descargue y lo entregue a las partes relacionadas con el transporte. Si la mercancía ya ha zarpado y la solicitud no se ha completado, o si se tramita el certificado SC después de la llegada de la mercancía al puerto, se considerará que no cumple con los requisitos reglamentarios y no podrá ser despachada en aduana.
Este cambio en el proceso representa un desafío para muchos que han mantenido relaciones comerciales a largo plazo con Arabia SauditaComercio exterior.Para las empresas, las repercusiones son profundas. Antes, algunas optaban por “regularizar después de que la mercancía llegara a Arabia Saudita” o por presentar cartas de compromiso para ahorrar tiempo y dinero; con la entrada en vigor de la nueva normativa, todos estos “atajos” aduaneros quedan cerrados. Además, la supervisión de la Aduana saudita se ha ido endureciendo a?o tras a?o, y no es raro que se impongan sanciones severas a las empresas que no cumplen. Por tanto, los actores del comercio exterior deben revisar y ajustar sus procesos internos antes del 1 de enero próximo, cuando entre en vigor la nueva regulación. Por ejemplo, los exportadores deberán colaborar estrechamente con los importadores para asegurarse de obtener el certificado SC con suficiente antelación a la fecha estimada de embarque; si se requieren pruebas de terceros o ensayos de productos especiales, también deberán reservar el tiempo correspondiente.
Con base en esto, muchos expertos del sector prevén que, a inicios de 2025, el número de empresas que realicen declaraciones en el sistema SABER aumentará de manera notable, lo que provocará que las entidades de certificación y la plataforma del sistema enfrenten un pico de tráfico aún mayor. Si las empresas no se preparan y presentan la documentación con anticipación, es muy probable que se retrasen los plazos debido a congestiones en la certificación o a documentación incompleta. Si el retraso es demasiado prolongado y la mercancía ya ha sido despachada o incluso ha llegado al puerto, el costo de las acciones correctivas posteriores se disparará. En particular,Importación y exportación.Para los grandes comerciantes con un volumen significativo de operaciones, gestionar eficazmente un gran número de SKU (unidades de inventario) y sus correspondientes certificados PC —sumado al proceso de solicitud del certificado SC para cada lote de mercancías— se convertirá en un tema de cumplimiento complejo y urgente.
Además, la nueva normativa impone responsabilidades y obligaciones más altas a los importadores. El escenario anterior, en que el exportador asumía unilateralmente la mayor parte de la certificación o los documentos de conformidad, podría transformarse en uno donde el importador deba participar activamente y liderar de manera sustancial. Esto se debe a que, si la mercancía final no puede ser despachada al arribar al puerto, los costos de demora, multas o riesgos de cumplimiento recaerán mayoritariamente sobre el importador. Ante el entorno regulatorio riguroso de Arabia Saudita, los importadores podrían incluir con mayor énfasis en los contratos de compra o en las cláusulas del comercio internacional la obligación del exportador de proporcionar oportunamente los certificados PC y SC, a fin de evitar pérdidas potenciales.
Para las empresas que no están familiarizadas con el proceso SABER o que aún no han iniciado operaciones en el mercado saudita, resulta sumamente importante familiarizarse cuanto antes con los detalles de la nueva normativa y colaborar con consultoras especializadas. Mantenerse al tanto de las actualizaciones oficiales de la SASO o de la Aduana de Arabia Saudita también ayuda a las compa?ías a conocer con prontitud los cambios regulatorios y evitar quedar “estranguladas” por las nuevas disposiciones. A medida que Arabia Saudita eleva sus exigencias en cuanto a calidad y seguridad de los productos, solo aquellas empresas de comercio exterior que se anticipen y trabajen intensamente en el cumplimiento normativo, la calidad del producto y la gestión de la cadena de suministro podrán ingresar con solidez a este mercado de enorme potencial en Medio Oriente.
? 2025. All Rights Reserved.